Yo tenía nueve años y vivíamos todavía en Rumanía, en un pueblo pequeño al borde de la montaña. Recuerdo el frío, la ropa congelada, el olor a leña y las brasas del fuego apagándose en la estufa, pero sobre todo recuerdo la pobreza. Allí aprendí el significado de la supervivencia, hasta que una noch...