Otra buena novela de Pérez-Reverte. Me ha gustado sobre todo los inicios de Teresa en el mundo del narcotráfico, más que las últimas partes donde se describe su “ascenso” meteórico. No sólo es el progreso de una mujer en la delincuencia, también es un progreso en el plano personal, de identidad y de sentimientos; un aprendizaje y enriquecimiento cultural; y un conocimiento de la sociedad y los distintos mecanismos que la componen, donde todos pueden ser corrompidos.
El autor emplea un lenguaje rico en expresiones y localismos mejicanos, en especial al principio de la novela, al igual que poner música con los narcocorridos en toda la narración. Tiene un especial cuidado en detallar todas las operaciones y tejemanejes, donde estas explicaciones minuciosas tienen mucho de trabajo de documentación. Esto a veces es excesivo, y ralentiza bastante el ritmo de la narración.
En definitiva, una buena novela entretenida, con acción y muy bien documentada, que a veces peca en exceso de alargarse en comentar los detalles.