Tres historias se entrelazan —Julio César, Cleopatra y Pompeyo-Craso— en una narración que entretiene, pero que, a diferencia de las grandes sagas de Posteguillo (Escipión, Trajano, Julia y las dos primeras entregas sobre César), no alcanza un verdadero clímax. Lo más destacable es la minuciosa, aunque a veces excesivamente extensa, reconstrucción de la Guerra de las Galias. A diferencia de Andrea Frediani, quien en su trilogía Dictador presenta a un César más oscuro y despiadado, Posteguillo opta desde el inicio por un César casi demasiado benévolo frente a unos antagonistas caricaturizados como “villanos” sin matices. Las referencias a La legión perdida son abundantes y funcionan como invitación directa a revisar esa obra magistral que cierra la trilogía de Trajano.

De lo mejor de Posteguillo, junto a la trilogía de Escipión. Así como en "Yo soy Roma" primaba la política a las escaramuzas/batallas, esta tercera parte se centra en la Galia, con lo que priman las batallas, y en eso Posteguillo es el mejor. Es todo pura estrategia/táctica, en eso me ha recordado a las Legiones Malditas. Una maravilla de libro