En mi opinión muy flojo, peor que el anterior si cabe. Siento dar esta opinión, yo no sería capaz de escribir mejor (ni siquiera peor). He disfrutado muchísimo con otros libros de este autor pero este no lo he disfrutado, ni por la trama ni por la poca profundidad de los personajes.

Prehistoria woke. Si has leído a Jean Marie Auel o Rosny la prehistoria de Follet no tiene nada que ver con ellos. Es lo más woke que he leído jamás, 100% inverosímil. Si a esto le añades que el argumento carece de interés totalmente, siendo algunas veces muy muy aburrido, pues resulta que probablemente sea, para mi, el peor libro que he leido de Follet, suponiendo que lo haya escrito él (que lo pongo en duda).

INFUMABLE. Es una historieta para adolescentes... de los de hace cincuenta años. Aventuras muy simples, relaciones sin interés y, eso si, el autor se recrea en escenas sexuales tan explícitas que no vienen a cuento. Definitivamente, Follet se ha convertido en un escritor de best sellers producidos desde el marketing. Ha sido lo último que leo de este autor que tanto me gustó con sus Pilares de la tierra

Es mi autor favorito, no puedo ser objetiva. Sus libros me atrapan siempre desde la primer página. Este en particular, me ha gustado mucho por lo poco habituada que estoy a leer sobre esa época, y he de decir que me ha sorprendido para bien.

Pues tengo buenas noticias: Ken Follett ha vuelto. No con su mejor libro, está claro, pero sí con la versión que tantas horas de entretenimiento nos ha dado. Ken escribe de maravilla, aunque es difícil obviar que su propósito es, ante todo, comercial. Poca gente lo leerá buscando un valor literario profundo. Aun así, no me escondo: me encanta su estilo directo y eficaz para lo que pretende, entretener con calidad. Esta novela, aunque en la parte histórica pueda sentirse algo hueca, recupera la esencia de sus grandes obras: Los pilares de la Tierra, Un mundo sin fin o Las tinieblas y el alba. Se centra más en las tramas, en el desarrollo de los personajes y en la gestión de sus emociones (odio, amor, venganza, rivalidad...) que en la precisión histórica, y eso se agradece. En las dos últimas entregas de la saga (Una columna de fuego y La armadura de la luz), Follett se volcó más en el contexto histórico que en los personajes, dejando un sabor algo extraño entre sus lectores. Aquí vuelve a hacer lo que mejor sabe: contar historias humanas con ritmo y emoción. Y personalmente, prefiero que no cambie. Un notable.

Me ha gustado mucho una buena historia y muy entretenido aunque está muy lejos del mejor Follet.