Al rasgar el forro del estuche de un violonchelo, Grégoire Coblence, ebanista, descubre una partitura antigua. Intrigado por ese cuadernillo que alguien decidió esconder, se lo enseña a su socio, el lutier Albizon. En busca de respuestas, acuden juntos a visitar a la famosa clavecinista Manig Terzia...