Ricardo vive con sus padres, que son dos famosos inventores. Como es un niño muy cariñoso, siempre les está haciendo preguntas. Así aprende muchas cosas y construye su propio invento. Literatura más de 3 años.
Las Rimas de Béquer son breves poemas de una, dos o tres estrofas en los que predominan los de cuatro versos. La característica más destacada en cuanto a métrica es que tienen un carácter indiscutible de poesía culta, pero siguen los cauces de las formas líricas tradicionales en cuanto a rima y brev...
Al cerrar el supermercado, Rosanda se ha quedado dentro. Su padre se había olvidado de ella. Así, como se olvida uno un paraguas en un bar, su padre había olvidado una niña en un supermercado. Y por increíble que parezca, allí se había escondido también un ángel llamado Albricias. Tenía un ala herid...
El padre de Rosanda, en una de sus misiones como médico, desapareció hace ya mucho tiempo en un accidente de coche en Bolivia. Muchos piensan que murió, incluso la mamá de Rosanda, pero ella no. Así que madre e hija comienzan una gran aventura, con muchos sustos a veces, como cuando casi se las meri...
Santi no podía ni imaginar las aventuras que le iban a suceder la noche en que dejó el diente que se le había caído bajo la almohada de su cama. Ese día no lograba conciliar el sueño pensando en si vendría o no el ratoncito Pérez a buscar el diente, por eso cuando oyó un ruido en su habitación en ve...
Las divertidas aventuras de Bet y los Edebits. Bet vive en una base científica de la Antártida. Su secreto mejor guardado son los Edebits, 5 amigos virtuales que viven en su ordenador. Su inmensa pasión por la naturaleza la lleva a vivir apasionantes y divertidas aventuras. Libros que incluyen 6 pág...
Fue el gran samurái Akechi Yukimura, defensor del Emperador, quien encontró al bebé entre los restos calcinados por el ataque de los bandidos. El niño tenía los ojos muy redondos, y su piel, un tono pálido que le pareció insano. Sí era un niño extranjero, y sin embargo, Akechi lo adoptó como hijo. L...
Fue el gran samurái Akechi Yukimura, defensor del Emperador, quien encontró al bebé entre los restos calcinados por el ataque de los bandidos. El niño tenía los ojos muy redondos; unos ojos como nunca había visto, y su piel, un tono pálido que le pareció insano. Sí, era un niño extranjero, y sin emb...