«Estos son, señoras y señores, señoritas, niños, viejos, jóvenes y paseantes, estos son los poemas del Gran Zoo, en que las bestias no son animales, sino lo que enseguida verá la audiencia y que yo iré mentando para que resuenen con la voz que les pertenece: montañas, ríos, nubes, cánceres, kukux kl...