Al Alba es una novela que nos muestra las diferentes civilizaciones que surgieron en torno al mar Mediterráneo en la Edad del Bronce. Me encanta la novela histórica y prehistórica. Por eso, cuando vi la oportunidad de leer un libro sobre este período bastante desconocido para mí, no dudé en lanzarme a la aventura.
Nada más abrir el libro, encontramos un mapa de las tierras bañadas por el Mediterráneo, que nos servirá de guía durante la travesía de estas más de 500 páginas. La novela está dividida en capítulos relativamente cortos, encabezados por títulos bastante llamativos. Respecto a la narrativa de Victoriano, es pausada. En ella, las descripciones de los lugares, pensamientos y sentimientos de los personajes, tienen un lugar protagonista. Hay algunos capítulos bastante descriptivos y otros en los que sí encontramos más diálogos. Es un libro para leer con calma y tiempo. Lo mejor de este tipo de narrativa pausada es que te permite conectar mejor con los personajes y el entorno.
Durante todo el libro, nos asomamos a las diferentes culturas, creencias, ritos…que debieron coexistir en la época. Me ha llamado la atención que la sexualidad esté ligada a estos ritos, ya que es un aspecto en el que no suelo reparar cuando pienso en este tipo de historias. Desconozco completamente si esto ocurriría así en la época, quizá en esta Edad del Bronce sucediese como en la Antigua Roma, pero no lo esperaba. Aun así, el libro solamente da alguna pincelada, pero no ahonda en este tipo de temas lo que, particularmente, agradezco.
Sobre la originalidad del contenido, me ha llamado mucho la atención que la mayoría de seres mágicos o divinos en los que creían fuesen mujeres cuando se trata de la tierra (quizá por la importancia que hubo de tener la naturaleza en estas civilizaciones) y hombres cuando se trata del mar (como Poseidón) al igual que los grandes protagonistas humanos de la obra son hombres. Victoriano consigue una novela curiosa con esta dualidad que no me ha pasado desapercibida.
Por último, me gustaría destacar tres aspectos que me han gustado de la novela. En primer lugar, conocer los cambios en el comercio pasando del trueque a la comercialización con metales. En segundo lugar, el hecho de haber podido seguir estas aventuras náuticas y comerciales en las que conocer aquellas civilizaciones que poblaron nuestro entorno y de esta lúdica manera aprender algo más sobre una época que desconocía. En tercer y último lugar, poder conocer a través de los ojos de los habitantes de Micenas cómo pudieron vivir esos días la erupción del supervolcán que arrasó la isla de Thera (actual Santorini).
En definitiva, una novela que recomiendo a aquellos interesados en conocer más sobre esta época de la protohistoria, más que por su trama general, por todos los detalles que nos va desvelando la novela sobre sus gentes, costumbres y creencias, mientras avanzamos en su lectura. (Gloria Mª Martínez Tarazona, 31 de mayo de 2022)