Hay que leerla despacio porque los datos sobre los personajes y sobre la historia son breves y alternan pasado y presente, además se intercalan numerosas reflexiones de los dos personajes principales .Me gustó mucho la ambientación que recorre ciudades como Málaga, Granada, Tarifa y , sobre todo, Tánger. Está muy bien escrita y el estilo es muy personal. La novela es interesante y conmovedora y , aunque mejora al final me resultó algo lenta y liosa.

El protagonista de la novela es Emilio, que vive en Málaga y trabaja como traductor de árabe. Se alternan los capítulos entre Emilio y Tamar, una mujer marroquí que vive en Asilah, en Marruecos, con sus dos hijas. También hay frecuentes saltos temporales en la historia. Es así como pronto descubrimos que Emilio y Tamar tuvieron una relación amorosa que se mantuvo de manera intermitente en el tiempo.
Pasados los años, Emilio se ha convertido en un hombre solitario que se siente desarraigado. Cuando recibe un encargo que le obliga a desplazarse a Tánger cree poder recuperar algo de lo perdido con Tamar. Pero la historia se complica, adquiere un giro hacia el suspense que mantiene al lector atrapado, y depara alguna sorpresa inesperada.
Destacaría el buen retrato interno de los personajes protagonistas, además de plasmar aspectos diversos, como la lucha entre tradición y libertad en la mujer árabe. En mi opinión es una historia ágil y entretenida, que en el fondo nos habla de sueños fallidos, de lo que pudo ser y no fue, y que, a pesar de la parte dramática, que no falta, nos deja una visión esperanzadora de la vida.

Están muy bien retratados los problemas graves que tienen los personajes de la novela por ser la mujer esposa "forzosa" de un marroqui, ella también marroqui. Se clava la intolerancia de esos paises islámicos, sobre todo con las mujeres.