Los libros míticos pueden decepcionarlo a uno porque se espera mucho de ellos. Bien, con este no me ha ocurrido, me ha encantado. Orwell lo escribió en última instancia, estaba ya muy enfermo y murió sólo un año después de su publicación. Hay quien dice que el pesimismo de la obra es por el estado físico del autor. Yo no lo creo, yo creo que era un visionario, y allá por 1948, cuando él estaba terminando de escribir la obra, (noten el juego del título con los dos últimos dígitos) ya se podía entrever que clase de sociedad nos dominará en poco tiempo si seguimos por el camino que vamos. Parecido a su Revelión en la granja en cuanto al pesimismo y la acided con la que retrata al ser humano, el mundo apocalíptico de 1984 está plagado de consignas que le erizan los pelos a uno al pensar que cualquier día nos las sueltan nuestros malvados y corruptos políticos y encima la plebe nos las empezaremos a creer y usar.
Si el terrible partido que gobierna el país de Winston Smith, nuestro lúcido y maltrecho protagonista, dice que dos y dos son cinco tienen que serlo, y ay del que no piense lo mismo. Winston se cansa de intentar "doblepensar", de que cada día se eliminen palabras de su lenguaje para perfeccionar una neolengua que impida expresar la más mínima disidencia, se cansa de su mundo, de su ciudad, de su casa, todos grises, pobres, en ruinas tanto física como mentalmente. Pero ¿acaso puede un individuo de la masa de corderos revelarse contra un sistema todopoderoso y omniscente?. Eso tedrán que descubrirlo por si mismos.
1984 es una novela imprescindible para cualquier ser humano que se precie de serlo.
hace 12 años
2
-1