Alguien había matado a aquella chica a sangre fría y la había dejado tirada fuera del estadio, delante de un puesto que servía Moët a 7,50 dólares la copa. Antaño, su carrera como tenista había llegado a la cúspide, pero ahora, en el punto álgido del US Open, los titulares los ocupaba otro joven ten...