Primera novela de la autora y es un libro de memorias, la suyas, nacida en el seno de una familia mormona extremista. Es un libro bastante duro y sorprendente, por las terribles condiciones en las que se crió y educó la protagonista, la cuál sufrió maltratos a los que no veía como tales, porque los consideraba normales y tampoco fue capaz de aceptarlos en esos términos. Fue cuando salió de esa vida cuando realmente abrió los ojos y entendió todo, se dio cuenta de que el mundo era diferente al que le habían enseñado en casa. De ahí la importancia del título, puesto que la educación es un pilar importante en nuestras vidas, y tiene un gran poder transformador. Se lee muy bien, y es muy interesante. A ratos, la leía sobrecogida, preguntándome cómo alguien pudo vivir en semejantes condiciones, y alegrándome infinito cuando consiguió escapar de su familia y de ese entorno. Es un libro muy recomendable, de esos que no se olvidan con el paso del tiempo.
hace 7 meses