Observar cómo se despeña una película que ha sido absurdamente sobrepromocionada puede ser más divertido que observar los pasajes más emocionantes de la cinta en sí. Durante más de un siglo, los cineastas han elaborado productos destinados a procurar entretenimiento e información a sus espectadores. Entre estos millares de títulos se cuentan un buen número de fracasos económicos o artísticos. Con ‘¡Qué ruina de película!’, los enamorados del séptimo arte podrán saborear cada equivocada decisión de guión, cada error de casting, cada uno de los inconcebibles extravíos prepuestarios que marcaron los mejores tropiezos de la historia de Hollywood.¿Qué influencia tuvo la habilidad de Marlon Brando para hundir películas en el fracaso de las malhadadas ‘Rebelión a bordo’, ‘El rostro impenetrable’ y ‘La jauria humana’? ¿Es cierto que las filmaciones de ‘Quo Vadis?’y ‘Ben Hur’ se saldaron con un sangiento parte de bajas? ¿Fue ‘El conquistador de Mongolia’ otro rodaje mortal? ¿Hasta qué punto los problemas de inseguridad de Marilyn Monroe, cuyo comportamiento sacaba de quicio a Laurence Olivier, dieron al traste con ‘El príncipe y la corista’? ¿Cómo permitió la Warner que Howard Hawks convirtiera ‘Tierra de faraones’ en un agujero económico de proporciones galácticas? ¿Por qué afirmó Joseph L.Mankiewicz que ‘Cleopatra’ «fue concebida en estado de emergencia, rodada en estado de histeria y terminada con un pánico ciego»? ¿Exageró Jeanne Moreau al afirmar que el rodaje de ‘¡Viva María!’, el más enloqucido y agitado de toda la historia del cine galo, fue «exactamente como ir a la guerra»? En ‘¡Qué ruina de película!’, Juan Tejero nos invita a visitar la trastienda de estos grandiosos e históricos descalabros, deleitándonos con algunos ejemplos de cómo el más formidable poder financiero puede ponerse al servicio de la vanidad ciega, del orgullo monumental, de los egos más titánicos, de las más descabelladas decisiones empresariales. Y cómo estrellas del calibre de Elizabeth Taylor, John Wayne, Marlene Dietrich, CaryGrant, Charlton Heston y Barbra Streisand, o cineastas tan prestigiosos como D.W. Griffith, Raoul Walsh, Alfred Hitchcock, John Huston, Nicholas Ray, Sam Peckinpah, George Cukor y James Ivory, ayudaron a alumbrar estos ‘fracasos icónicos’.