Absolutamente conmovedor. La peripecia vital de Elio y Oliver en un verano italiano es preciosa. Puede parecer un amor de verano pero es mucho más. Un amor breve que camina lentamente por una senda de inseguridades y miedos que no lo deja avanzar plenamente. Cuando se lanzan a vivir con intemsidad han perdido muxho tiempo y comienzan a estropear el presente pensando en el final. A pesar de eso, sus días finales en Roma son plenos. El papel del padre de Elio es fundamental. Un padre empático que ama a su hijo, que lo respeta y lo quiere como es y con cierto aura de misterio. La parte final de la novela destila melancolía, certezas y vivencia. Podemos agarrarnos a un momento concreto, a un amor y al momento que amamos.. Podemos buscar otro amor pero el momento en que amamos es único e indisoluble a esa vivencia. Novela enternecedora y emotiva, melancólica. Preciosa.
hace 4 meses