Las plantas son las únicas criaturas vivientes que producen su propio alimento. Las hierbas constituyen la fuente mayor de la riqueza de la Tierra. Toda carne es hierba... hasta el carbón y el petróleo son vida vegetal del pasado. Los experimentos recientes sobre la comunicación con las plantas indican, como afirmaron Paracelso y Mesmer, que todos los seres vivos—el hombre, las plantas, la Tierra, los planetas y las estrellas—se relacionan íntimamente entre sí: lo que afecta a uno de ellos afecta a los demás.