“La joven del cascabel” cierra el ciclo de la metamorfosis, una serie de tres novelas cortas con las que Camilleri muestra sus dotes de narrador y cuentista, al margen de la reconocida colección protagonizada por el comisario Montalbano. En las tres obras breves el estilo es sencillo, desenfadado. Otro rasgo común es el carácter de los personajes principales, generalmente son afables, honrados y humildes y la ambientación, que transcurre en los años de la Segunda Guerra Mundial, en Sicilia, la región de Vigata y alrededores. Por lo que se refiere a La joven del cascabel conocemos a Guirlá, un joven de 14 años, hijo mayor de una familia de pescadores, que es destinado a las montañas para trabajar de cabrero. Allí trabará una relación especial con una cabra, Beba, y encontrará el sentido a su existencia a través de diversas vivencias y del amor. El prolífico autor italiano crea una fábula sobre la vida, la amistad y el amor, donde aúna elementos realistas y fantásticos, pero sobre todo muy humanos en el fondo. Una historia ligera, de ritmo constante y descripciones deliciosas. Todos estos aspectos hacen de ella una lectura recomendable y placentera. (Dolors Martínez, 3 febrero 2014)
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