Una historia sobre la amistad durante los primeros meses de la guerra civil española que se centra únicamente en el sufrimiento de las víctimas de ambos bandos sin tomar partido por ninguno. Y también una historia sobre el acoso escolar, una de las lacras del siglo XXI. Tenía muchas ganas de leer este libro porque la historia me recordaba a la de mi propio abuelo. Y no me ha defraudado en absoluto. Narrada con gran delicadeza y desde el punto de vista de un niño refleja perfectamente el miedo que sintió la población de Málaga durante el inicio de la guerra Civil. Una guerra en la que héroes y villanos intercambian papeles según avanza el combate. Y en medio de semejante horror hay tiempo para la amistad, la lealtad y hacer gala de esa humanidad que a veces olvidamos.

Es una novela de fácil lectura en la que a raíz de un problema surgido en el colegio, un niño comienza a visitar frecuentemente a su abuelo que se encuentra ingresado en una residencia de ancianos lo que le permite conocerle e intimidar con él. Las conversaciones que mantienen y la amistad surgida entre ambos despiertan la curiosidad e interés del nieto por conocer detalladamente la vida de su abuelo y las historias de las gentes de Málaga durante el transcurso de los primeros meses de la guerra civil española.