Tres historias, tres crímenes: Stella; Nea y, tres momentos distintos: Siglo XVII, Siglo XX y Siglo XXI. Un libro que requiere la atención cuidadosa del lector por el estilo narrativo de la autora, quien entre detalles domésticos va intercalando, casi en paralelo, lo que sucede durante la investigación del crimen de Nea; además tiene tantos personajes como una guía telefónica y se corre el riesgo de perderse ¿Qué me gustó? La forma de narrar, los saltos que hace, la técnica narrativa y la crítica a la sociedad sueca: esas personas que son generosas con su dinero, al punto donar para contribuir a eliminar la basura y los problemas del mundo pero que están negados a que “esos problemas” pasen frente a sus casas. Me pareció forzado el vínculo con la historia. Es el primero que me leo de esta autora. Lo destacable: la feroz crítica que le hace a su sociedad sobre el tema de la solidaridad en la distancia y la frialdad en lo próximo, en la vecindad; el abandono de los ancianos y de los adolescentes, el resurgimiento del nacionalismo y el racismo.
hace 5 años