“Jack vuelve” de Vidal Fernández Solano comienza cuando un grupo de amigos de la aristocracia londinense decide participar en una sesión de espiritismo. Las ganas de pasar un buen rato dan paso al terror cuando empiezan a suceder cosas escalofriantes y alguien pierde la vida…Sin saberlo, han traído de vuelta al espíritu del asesino en serie más misterioso de la historia: Jack el Destripador. Se han escrito ríos de tinta sobre Jack. Hay cientos de teorías, decenas de sospechosos y a día de hoy siguen reuniéndose riperólogos para estudiar el caso en “The ten bells”, un pub londinense dónde se vio por última vez a dos de las víctimas de Jack: Annie Chapman y Mary Kelly. El autor da una vuelta de tuerca a la historia del macabro asesino. ¿Cuándo se gestó el monstruo? ¿Por qué empezó a matar? Esos son los temas que se tratan en este libro: ¿ha vuelto porque es el mal personificado o porque dejó algún asunto pendiente? La historia nos sumerge en el Londres victoriano. De nuevo las calles se ven sacudidas por sangrientos crímenes que aterrorizan a la población. Pero en esta ocasión no son las calles de Whitechapel si no los alrededores de la casa de un noble relacionado con la familia real las que se tiñen de sangre. “Jack vuelve” no sólo trata los crímenes de “The ripper” sino también la complicada situación de la mujer en la sociedad victoriana y cómo la justicia no es la misma para la aristocracia y la clase obrera. Por no hablar del problema al que se terminará enfrentando la policía: ¿cómo se detiene a un espíritu? De la novela destacaría varias cosas: la originalidad de la trama, el ritmo trepidante, el desasosiego que el autor consigue que sientas cada vez que aparece Jack en escena, la excelente ambientación y también la gran personalidad de las dos protagonistas principales: Faith y Constance. ¿Os animáis a viajar al Londres victoriano? Podéis pasear por sus calles y palacios. Sólo tenéis que tener cuidado con la niebla porque veces transporta espíritus armados con afilados cuchillos…