Dos niños de doce años vieron como sus vidas se reducían a cenizas durante una aciaga noche de verano de 1936. La guerra civil y la maldad les arrebataron su familia y su inocencia pero aun así, juraron mantener por siempre el pacto de amistad que sellaron al poco de conocerse. Treinta y siete años después, el comisario Ernesto Buendía y el sargento Fulgencio Ramírez, se enfrentan a un terrible criminal que, amparado por la noche madrileña, viola y asesina mujeres de forma atroz. El reguero de sangre que va dejando a su paso obliga a los investigadores a luchar contra el tiempo para evitar que siga aumentando la lista de víctimas. Con “El rey de las sombras”, Fernando Moreno Espinosa nos sumerge en una novela que conjuga el thriller con la eterna lucha entre el bien y el mal. Al mismo tiempo, nos invita a reflexionar sobre como las experiencias de la infancia marcan nuestra vida de adultos. Traumas que creíamos olvidados condicionan nuestra existencia hasta que recibimos la ayuda necesaria para dar un paso adelante y lograr salir del abismo. La guerra civil marcó a dos de los protagonistas. A uno de ellos por sufrirla en carne propia y al segundo, hijo de los vencidos, por sus complejos de inferioridad. Ambos, cada uno a su manera, deberán enfrentarse a las luces y sombras que les rodean y forjar su destino. Una novela dura en la que el autor denuncia los abusos a menores, sus terribles consecuencias y la crueldad que amparó una guerra cainita aprovechada por unos para vengarse de viejos agravios y por otros para dar suelta a su sadismo. Una historia que duele al leerla pero que abre un camino a la esperanza si somos capaces de ver más allá de lo que nuestros ojos nos muestran. Nos rodean ángeles que, en la mayoría de las ocasiones, tienen la forma de amigos que nos salvan de nosotros mismos cuando perdemos el norte.