Novela de intriga, a la que no se le puede hacer ningún reproche en cuanto a ritmo y emoción (aunque el misterio se desvela incluso antes de que los personajes lo expliquen), especialmente en la primera mitad de la novela, en la que sufres con el acosado psiquiatra protagonista. Sin embargo, hacia la segunda mitad la historia empieza a transitar por lugares comunes, se vuelve predecible y la tensión se relaja. Por otra parte, los personajes carecen de profundidad, y me recuerda a las mil y una historias de psicopátas que con tanta frecuencia ha mostrado el cine americano. Y es que la novela es, después de todo, un thriller de tintes televisivos y cinematográficos, con lo que pierde buena parte de su capacidad de sorpresa. Eso sí, sirve para pasar un rato entretenido, sin reflexión y sin otra ambición que dejarse llevar por una historia de la que no resulta difícil vislumbrar el desenlace.
hace 12 años
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