Solo pensar que esta novela se publicó en 1920 y 100 años después, me ha hecho pasar unos días enganchado a su lectura, dice mucho de lo buen libro que es y de lo extraordinaria que es Agatha Christie. Una de las cosas que destacaría es poder seguir el proceso de investigación, no bajo la narración en primera persona del mismo Hercule Poirot, sino desde su amigo Hasting. Esto nos permite dos cosas, primero jugar un poco a dilucidar que cosas son ciertas y cuales no, como un detective; y la segunda, quedarte con la boca abierta cuando Poirot resuelve el caso, y todas las piezas encajan. Porque si esto lo viviéramos sabiendo que piensa el detective Belga, no nos sorprendería tanto en la resolución final. Me siento cautivado por el talento de Agatha Christie, y por el detective Poirot, como el mismo dice: ¡Sólo Hercule Poirot se hubiera atrevido a semejante cosa! Muy entretenido, lo recomiendo sin duda.
hace 5 meses