Mi primera incursión con Sanderson ha sido muy satisfactoria. Lo primero que llama la atención en “El imperio final” es su original sistema de magia. Al principio cuesta acostumbrarse, pero en cuanto se consigue todo fluye perfecto. Sin duda es uno de sus puntos fuertes.
La historia es realmente interesante, construyéndose poco a poco hasta desembocar en un tramo final apoteósico. No faltan los instantes épicos, tampoco los momentos inesperados. Política, combates, estrategia, amor… Un poquito de todo para crear una trama compacta y sólida.
Vin me parece un personaje inolvidable, por muchas razones, y es un lujo poder acompañarla en su evolución como persona (especialmente) y alomántica. Kelsier (snif), Sazed (diría que mi favorito después de Vin), Elend… Grandes personajes, sin duda.
Durante todo el libro vas intuyendo lo enorme y majestuoso que es el Cosmere. Pinceladas por aquí, pildoritas por allá. Detalles con los que se intuyen que existe un enorme lore detrás que estoy deseando seguir descubriendo. Esto no ha hecho más que empezar.