El fado es mucho más que una música. Es el canto de un país, de una historia, de un alma que titubea entre la tristeza y la alegría. Recorre Lisboa entera, desde Alfama hasta el Bairro Alto, con la mirada puesta en el Tajo y en el mar. El fado es un mundo donde la geografía se confunde con el sueño portugués, hecho de viajes oceánicos, de islas y de tierras lejanas, a ambos lados del Atlántico. El fado posee sus propias voces, voces del color de los barrios lisboetas y de las casas de fado que un día las vieron nacer, esas grandes voces como Teresa de Noronha, Hermínia da Silva, Alfredo Marcenerio, Fernando Farinha y Amália Rodrigues que, en su día, lo convirtieron en un género universal. Esta obra invita a recorrer los caminos del fado, desde Lisboa a Cabo Verde pasando por Bahía, en pos de una música que confiere a todo encuentro un sentimiento de saudade.