Volvemos con las aventuras y desventuras de la inteligente y vivaracha Calpurnia Tate y casi todos los personajes que ya la acompañaron en el primer libro.

Mi reseña aquí:
http://erasejm.blogspot.com.es/2017/08/el-curioso-mundo-de-calpurnia-tate.html

Empieza flojito, demasiado en la línea del anterior, pecando de tanta ciencia y biología que en ocasiones te parece un libro de texto del colegio, pero a medida que avanza la historia, entran más personajes a la vida de Calpurnia y la historia coge más fuerza, terminando de una manera muy especial, sin duda imprescindible para todo amante de la naturaleza, no decepciona en absoluto.

Se trata de la continuación de “La evolución de Calpurnia Tate”, que leí hace poco, aunque se puede leer de manera independiente. Nos volvemos a encontrar con Callie Vee, una chica de doce años que vive junto a sus seis hermanos, padres y abuelo, en Fentress, un pueblecito de Texas. Estamos en el año 1900 y Callie, con su inmenso afán de conocimiento, es una adelantada a su tiempo, le apasiona el estudio de la naturaleza y las enseñanzas de su abuelo, pero no le gusta nada todo lo que la sociedad, o al menos su madre, espera de ella: que toque el piano, que cocine, que teja… y a medida que se hace mayor se siente más y más discriminada por el hecho de ser chica, en sus propias palabras: “yo era una mera ciudadana a medias en mi propia casa”.
En esta segunda novela Calpurnia ayudará en diversas ocasiones a su hermano menor Travis -que siempre se mete en problemas por su pasión por todo tipo de animales-, llevará a cabo sus primeras disecciones, fabricará algunos sencillos instrumentos científicos e incluso ayudará a un veterinario.
Callie es un personaje simpático y entrañable que hará las delicias de los jóvenes lectores. Una lectura ágil, divertida y muy entretenida, además de interesante por las enseñanzas sobre la naturaleza que transmite y las reflexiones que provoca. Y según ha dicho la autora, habrá más libros de Calpurnia, así que esta vez sí que me tocará esperar.