Al principio la leí porqué transcurría en Barcelona, luego me he encontrado con un libro de lectura fácil,pero absorbente, con unos personajes muy bien definidos en una acción que en ningún momento decae, lo que más me ha gustado es a crítica que hace a la tele basura, una cosa muy distinta a la información veraz y rigurosa. Recomiendo este libro, hay que seguir muy de cerca todo lo que escribe Mercedes Gallego.

Podría tratarse de una novela más de trama policial situada en Barcelona, que va siendo escenario últimamente de muchísimos libros del género, pero no lo es. La historia nos lleva a la época de transición de los cuerpos policiales, por un lado la Policía Nacional, en vías de extinción en sus funciones, y por otro el cuerpo del Mossos d'Esquadra que se están desplegando por el territorio para asumir todas las competencias. En ese marco, un asesino en serie aparece en el Eixample de Barcelona, y el caso se le asigna a Ramona Cano, inspectora de la Policía Nacional. La protagonista, lejos de ser una heroína, es una mujer de carne y hueso, con problemas, miedos e inseguridades, que ha alejado de su vida a su hijo y a su madre, y que vive en una casa compartida en la periferia de Barcelona. Se debe enfrentar a un asesino frío y calculador que ha tomado una parte de l'Eixample barcelonés a modo de tablero de ajedrez, donde irá ejecutando sus crímenes siguiendo los movimientos de una partida. Se trata de una novela original y amena que refleja la realidad del momento, donde vamos a asistir a la colaboración de los cuerpos policiales para la resolución del caso, las presiones políticas que hay detrás de cada cuerpo policial, y donde los medios de comunicación y la morbosidad de algunos programas televisivos convierten en un auténtico dislate las informaciones sobre el caso. Los personajes están muy bien definidos, y la trama, muy trabajada y bien pensada. La narración es ágil, de fácil lectura, no hay exceso de descripciones, la historia se desarrolla de forma lineal en el tiempo, y la dosis de intriga no decae nunca de principio a fin. Una buena novela policíaca que no dudo en recomendar.

En los años en los que se estaban transfiriendo competencias desde la Policía Nacional a los de Mossos d'Esquadra, en Barcelona, aparece un cadáver de un guardia urbano que la policía encuentra con una nota, y con un con una anotación que parece pertenecer a un movimiento de ajedrez y un cuchillo cuya empuñadura tiene forma de alfil de ajedrez. No parece haber mucho interés en el caso, y se lo asignan a una inspectora de policía con poca experiencia y mucha eficiencia, que es Ramona Cano. Poco después aparece otro cadáver en las mismas condiciones, con otro cuchillo y otra casilla correspondiente a otro movimiento, lo que les hace pensar, a ella y a su compañero Cañete, que puede tratarse de un crimen en serie, en el que el tablero es el Ensanche de Barcelona. La inspectora, ayudada por sus singulares compañeros de vivienda, Silvana y Tito, con los que tiene una relación muy peculiar, en la que comparten mesa, e incluso porro, comienza a entrever algo más acerca del asesino. Conforme va transcurriendo la acción, y aparece otro cadáver, aparecen los sempiternos problemas de competencia y politiqueos varios, que van aumentando la presión sobre la inspectora, y no solo eso sino que se enteran los medios de comunicación, y se convierte todo en un circo mediático, con horas de programación dedicadas a lo mismo, con expertos que salen de debajo de las piedras, testigos que sacan información de la manga y que venden al mejor postor…vamos que parece escrito ayer…describe perfectamente el carroñerío que antes se producía en el late night de televisión y que hoy día se alarga durante todo el día en todas las cadenas. La cosa se va complicando y hay urgencia en resolver el caso así que en lugar del divide y vencerás, se hace una piña entre Mossos y Policía, y serán la inspectora Cano el comisario Molins, el psicólogo Jambrina al margen de los mandos, los que resolverán el caso. La inspectora Cano, es un personaje muy especial con el que me ha surgido una fuerte empatía, está sola con un hijo adolescente al que no comprende, del que se aleja, porque tiene un fuerte sentimiento de culpa, pero al que ama sinceramente. Tiene sus paranoias, sus debilidades, sus miedos, una autoestima un tanto castigada y una relación extraña con la gente, y precisamente por ello es por lo que yo la he adorado. La novela hay que descubrirla, hay que leerla, y zambullirse en ella, es muy fácil, solo hay que dejarse llevar. Los personajes son cercanos, descritos con detalle muy bien perfilados. La trama es muy fácil de leer, amena, entretenida, muy bien documentada, sin caer en lo excesivo, lo que la hace creíble y cercana. Cuando terminas te preguntas…donde estaba esta mujer, como es posible que no haya leído nada de ella antes…Porqué nunca la he visto en los superventas… Y no encuentras respuestas. Y en mi caso, y en mi humilde medida, quiero que la gente la conozca, que la lea, porque lo merece. Así que os recomiendo leer este libro, es en resumen, una novela policíaca, sencilla, absorbente, con una trama muy bien resuelta, muy bien documentada y muy profesional, como los clásicos del género. No os va a decepcionar.

Es un libro entretenido, que te alimenta la intriga hasta el final. Lo mejor el realismo de sus personajes y la relación con los medios de comunicación, una crítica a tanto morbo de la prensa rosa.