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DICCIONARIO DE PELÍCULAS: EL CINE NEGRO LUQUE CARRERAS, JOSÉ ANTONIO

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  • GéneroEnsayo
  • EditorialT&B EDITORES
  • Año de edición2016
  • ISBN9788494565281
  • Idioma Español
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Resumen

Corría el año 1946 cuando Nino Frank, crítico de origen italiano afincado en Francia, decidió acuñar con el término noir a un grupo de filmes norteamericanos, innovadores temática pero sobre todo estéticamente —Perdición (1944), Laura (1944) o La mujer del cuadro (1944), entre otras—, que no pudieron ser estrenados en el país galo hasta el término de la Segunda Guerra Mundial. Aunque hayan transcurrido 75 años desde la aparición de la obra clave de John Huston, El halcón maltés (1941) —para muchos el germen del cine negro— y no exista consenso a la hora de considerarlo un género o un movimiento cinematográfico, nadie discute su determinante papel a la hora de ampliar la grandeza del Séptimo Arte gracias a largometrajes como El sueño eterno (1946), Retorno al pasado (1947) o Sed de mal (1958). Sin embargo, entre el millar de películas incluidas, el lector interesado no solamente encontrará estas y otras muchas piezas maestras analizadas, sino también podrá conocer un conjunto de cintas de serie B, rodadas con escasos medios y a ritmo frenético, que injustamente no suelen ser citadas en la mayoría de estudios, como La cicatriz (1948), La ventana (1949) o Demasiado tarde para lágrimas (1949). Asimismo, quien se adentre en este diccionario del cine negro (sin duda, el más amplio de todos los publicados en lengua castellana hasta la fecha) también hallará los filmes gansteriles —Hampa dorada (1931)— y los dramas carcelarios —Soy un fugitivo (1932)— que lo preludiaron, además de todos esos remakes y tributos (parodias incluidas), que componen el amplio abanico que ha venido a llamarse neonoir, con obras como Fuego en el cuerpo (1981), Cliente muerto no paga (1982) o Memento (2000). En el tintero tampoco se han dejado aquellas cintas que, más allá de las fronteras de EEUU, se propusieron homenajear el cine negro. De esta manera, encontramos películas emblemáticas tanto en el continente asiático —El infierno del odio (1963), Oldboy (2003)— y en Oceanía —The Square (2008)—, como en la vieja Europa —El silencio de un hombre (1967), El crack (1981)—