Pocos cómics he leído yo que reflejen tan bien de una manera breve e intensa, con sencillez y directo al grano sobre la época de la peste. Esta no sólo lo refleja sino que apabulla por el estilo tan grotesco, bestia y bizarro que utiliza al narrarlo. Las ilustraciones en blanco y negro, con un dibujo de un tamaño medio son como el título mismo: devastadoras. Se lee en horas, menos si no lo dejas a un lado para dedicarte a otros menesteres y te deja marca. Soledad, dolor, muerte, desolación....todo eso entre rezos y más rezos junto con lágrimas y más lágrimas mezcladas con abismo. Hay pocos personajes, el resto van muriendo y los pocos que hay se van sosteniendo anímicamente unos a otros, hay hermandad y cariño, amor en su justa medida cuando el exceso de muerte deja un hueco para los demás sentimientos, en resumen, me ha dejado alucinada.
hace 2 años