Una novela corta pero que le mantiene a uno en un suspense, hasta el final del libro. Narra el suceso real ocurrido en Inglaterra de 1924, que aún hoy tiene sus dudas. Una muchacha con un síndrome bipolar, que pasa de la alegría más inmensa fase maniaca, a la depresión y a confabular cosas inexistentes, y que se engancha al cuello de un muchacho, hasta el acoso total, y la imposibilidad de este para romper esas relaciones, que lleno de intriga, llega al crimen, y a un jurado popular. En mi criterio (soy médico), que la muerte podría haber sido con un reflejo vagar al presionar las carótidas, al igual que opina la escritora. Y dado que no existen explicaciones lógicas, el jurado ve la culpabilidad ante las lagunas que existen. Lo que no se explica la inocencia ante una duda razonable, o culparlo de homicidio y no asesinato en primer grado
hace 3 años
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