CONGRESO DE FUTUROLOGÍA LEM, STANISLAW

Nota media 7,56 Muy bueno 18 votos 3 críticas

Resumen

Publicada en 1971, “Congreso de futurología” pertenece al ciclo de relatos protagonizados por Ijon Tichy. En ella Stanislaw Lem hace un magistral retrato de la aspiración al bienestar del hombre contemporáneo sirviéndose de la ironía y del humor. Tras un período de hibernación, Tichy es reanimado en el año 2039 y encuentra un mundo en el que impera la paz y reina un bienestar general; en esa sociedad controlada por la “psiquímica”, se aprende y se ama por medio de productos químicos, los sentimientos son manipulados y toda espontaneidad ha dejado de existir. Bajo una apariencia exterior de abundancia y de confort, Tichy descubre, sin embargo, una realidad sobrecogedora que supera la más fantástica alucinación.

3 críticas de los lectores

6

Hace unos días leí “CONGRESO DE FUTUROLOGÍA” del escritor de ciencia ficción y de literatura fantástica, Stanislaw Lem, de quien había leído la atrapante y mítica “Solaris”. Esta novela corta pertenece al ciclo de relatos protagonizados por el carismático astronauta Ijon Tichy y en ella, con su tono satírico, Lem sigue la línea de las disparatadas aventuras de este sorprendente astronauta, sin olvidarse de su punto de crítica social y su tono filosófico. La novela, más que una distopía, es una sátira, que en mi opinión abusa de situaciones demasiado surrealistas, en las que ni el protagonista ni el lector sabe exactamente si lo que está pasando es real o es un sueño, lo que me llegó a resultar cansino. Por otra parte, hay demasiado exceso con el lenguaje y con palabras inventadas e inverosímiles, y tanta irrealidad, plagada de situaciones enrevesadas y absurdas en las que el protagonista, que es incapaz de diferenciar la realidad de la ilusión, despierta en numerosas ocasiones para darse cuenta de que todavía está viviendo una alucinación, me resultó repetitiva y no logró engancharme. Nada que ver con “Solaris”

hace 5 años
8

¡Idílico, increíble! ¡Vaya con la invencible inventiva humana! Un conocido me había hablado muy bien de este libro; además tenía alguna referencia por la adaptación de la película “The Congress” (poco tiene que ver). Así que por fin lo empecé y… ¡Qué grata sorpresa! ¡Es un libro corto, pero que con sus escasas 100 páginas da más de que hablar que muchos otros con 1000! Podrías ir desmenuzándolo párrafo a párrafo y te podría dar para un ensayo filosófico. Y es que Lem nos plantea un futuro distópico, al más puro estilo de Dick. A mi particularmente me ha recordado mucho a “Ubik”, por su tono satírico y su humor ácido. “…bombas sobre la sede del gobierno, un gran número de altos funcionarios de la policía y de las fuerzas armadas se suicidaron, al no poder aguantar los tremendos remordimientos de conciencia por la política seguida hasta entonces”. El libro escrito en primera persona empieza con el Congreso de Futurologia, donde el personaje vive una serie de aventuras (o desventuras) que termina en un futuro dictaminado por la era de la farmacocracia (la criptoquímicodemocracia). La noción fundamental es ahora la psiquímica. Vivimos en una psivilización Un futuro donde los trajes cambian de corte y color, las faltas se acortan bajo la mirada de los hombres o al revés, dónde la meteorología la dictaminan las personas, los sueños se piden por encargo, los homicidios se castigan con una simple detención puesto que siempre es factible resucitar a la víctima; y los libros no se leen se comen! Después de tomarme cuatro comprimidos de algebrina, dominaba, sin saber cómo, las matemáticas superiores sin esforzarme en lo más mínimo. En resumen, he disfrutado muchísimo con esta ANTIUTOPÍA, debería ser imprescindible para los amantes del sci-fi (¿pero qué libro de ciencia ficción no lo es?) y para todas aquellas personas que quieran reflexionar sobre cuestiones futuras (y no tan futuras). El Harald traía esta mañana una curiosa noticia sobre un proyecto de ley según la cual se castigaría el envejecimiento. Le he preguntado a Symington cómo se debe entender esa idea. Se limitó a sonreír, pero sin aclararme nada! ¡Ah, un consejo! Coge boli, porqué no vas a parar de subrayar y escribir notas! ¿No será el estado del tiempo el que me hace añorar la época pérdida? El alma humana aún está sin explorar. Ah! Y… Utopícese!

hace 8 años
7

Se trata de mi primera incursión en la obra de Lem, y empiezo por esta obra espoleado por la buenísima impresión que me da la película "El Congreso" ("The Congress") que adapta de forma muy libre esta novela. No creo que se trate de una obra redonda, pero si lo suficientemente atractiva para recomendarla, aunque un tanto irregular. Si divisiéramos en tres partes la acción, el planteamiento de la misma es interesante sin más, luego tiende hacia cierto caos en su desarrollo, para culminar con un tramo final apasionante. Original.

hace 9 años