Camina conmigo de David Carrasco no es la historia que esperaba cuando leí la contraportada del libro. Teóricamente, el libro cuenta la historia de Héctor, un hombre que no quiere regalarle a su hija un perro porque para él no son más que bichos que no hacen más que comer y ensuciar pero que ve como con el tiempo, Kira, la mestiza que su mujer y su hija habían adoptado, se convierte en una parte imprescindible de su vida. Realmente, la historia es mucho más que el cambio vital que supone compartir tu vida con un animal. También nos habla de la tristeza, sobre cómo sobreponerse a ese minuto fatídico que destroza tu vida por completo, de la amistad, de la lealtad, de como recuperar las ganas de vivir, de soñar, de reír… Y Héctor lo consigue gracias a Kira y a un vecino con el que apenas hablaba. Kira parece haber venido del otro lado del arco iris para que Héctor consiga salir adelante. Y para enseñarle que los perros además de ser bichos que ensucian y comen, son compañeros adorables que siempre están a tu lado. Y que no te fallan jamás aunque tú si les falles a ellos. Me ha gustado mucho el estilo narrativo de autor. Y ese punto que ha conseguido encontrar entre el drama y la ternura que hace que acabes el libro, pese a todo, con una sonrisa en los labios. Una historia muy dura y muy tierna (aunque suene contradictorio) que os recomiendo leer.