Gran novela. Hace mucho tiempo que no leía una historia tan bien contada, con un nivel de detalle excelente y que transporta con facilidad a cada lugar referido. Personajes bien estructurados, buenos y precisos diálogos, situaciones creíbles. Todo muy bien pensado y mejor narrado, como si esta historia realmente hubiera sucedido. 100% recomendable.

“Bajo los montes de Kolima” de Lionel Davidson es, sin lugar a dudas, uno de los thrillers más poderoso que he leído en los últimos tiempos. El autor era completamente desconocido para mi, y creo que para muchos lectores de habla hispana porque hasta “Bajo los montes de Kolima” no había sido traducido al español. De hecho, esta novela fue la última que escribió y es considerada por la crítica como su obra maestra. Lionel Davidson falleció en el 2009, siendo galardonado en tres ocasiones por el Premio Gold Dagger. El protagonista de la novela, Jean-Baptiste Porter, mejor conocido como Johnny Porter es una especie de superhéroe: científico reconocido a nivel mundial, deportista de alto rendimiento, peleador competente, con una inteligencia que le permite en segundos analizar decenas de alternativas antes de tomar la mejor decisión. A Porter, canadiense poliglota que habla más de 20 idiomas y diversas lenguas, viudo producto de un grave accidente, sumido en una profunda depresión, lo convencen de colaborar con los servicios de inteligencia occidentales con el objetivo de infiltrarse en un laboratorio soviético ubicado en una de las zonas más inhóspitas de la tierra, en plena tundra siberiana, donde supuestamente se realizan turbios experimentos en el más absoluto de los secretos. La llegada de Porter a Siberia es un relato que cumple con todos los cánones del género, y es contada con tal minuciosidad y tal habilidad que, aunque sepas que estás leyendo una novela, cien por ciento ficción, la crees verosímil , porque no requiere ser real para disfrutarla al máximo. En fin, un personaje maravilloso, una historia de aventuras magistralmente narrada, una trama que te atrapa te garantiza horas de gozo. Se las recomiendo muchísimo.

Veo dos partes muy diferenciadas en la novela. Una primera parte, más extensa y más aburrida, incluso a veces difícil de seguir, que es toda la preparación hasta que el protagonista llega a su objetivo, y una segunda parte mucho más trepidante, amena y espectacular que es el final del libro. La sensación que me queda es de satisfacción, aunque no sé si esa primera parte lastra demasiado el resultado final.