Este libro pretende innovar en la forma de enseñar los conceptos básicos del ajedrez. Creemos que es posible que el ajedrez pueda ser aprendido mediante un mismo método por personas de cualquier edad: el ajedrez es un lenguaje universal, como las matemáticas y la música, y más que introducir y repetir muchos conceptos, nosotros hemos querido crear en quien aprende un “esquema natural de aprendizaje”, porque el aprendizaje se produce de una forma natural cuando las personas se hallan preparadas y en disposición para ello. Bastantes de los ejercicios que aparecen aquí –de visualización, de reconstrucción de posiciones sencillas y no tan sencillas, de memorización- no son los habituales en un proceso inicial de aprendizaje ajedrecístico, pero nosotros queremos que quien aprenda ajedrez, a la vez se familiarice con las características peculiares de este juego y sea capaz de asimilar los contenidos sin grandes esfuerzos. Y también crear en el aprendiz una “disposición natural” para aprender en el futuro. El ajedrecista argentino Oscar Panno, dijo unas muy certeras palabras: “El progreso en ajedrez se resume en dos palabras… darse cuenta”.